¿Diario de una adolescente? - Capítulo 6

No volví a dirigir la palabra a Marcos ni el tuvo intención de hacerlo. Al día siguiente del beso ni me miró y esto se convirtió en algo cotidiano. Llegó un momento que pensé que no existía, que era simplemente imaginación mía. Pasaron cinco meses hasta que se decidió a hablarme:
- Hola - me dijo timidamente en el recreo - Ya se que estás enfadada conmigo pero es que me parece una bobada dejar de hablarte por esto...
-Espera, espera...¿qué? - le dije extrañada - Yo no estoy enfadada contigo y...¿por qué iba a estarlo?
-¿Tú nunca te enfadaste conmigo?
-No, ¿por qué pensaste eso?
- Porque Helen me lo dijo y como os sentáis juntas pensé...
- Ya lo entiendo todo - Dije moviendo la cabeza - Ella te dijo eso porque cree que me gustas y viceversa, entonces nos ha intentado distanciarnos y parece ser que casi lo consigue.
- Ya pero tú no me gustas ¡Qué bobadas!
- Ya que cosas tiene tu novia - dije riéndome
- En cuanto al beso...Fue una equivocación; no significó nada para mí, es más me sentí incómodo.
- Tranquilo, no sentí absolutamente nada.
Nos empezamos a reír pero era una risa amarga porque aunque todavía no lo sabíamos en nuestro interior estaba empezando a brotar algo.

En el camino a casa, Marcos me acompañó como si nada hubiera pasado entre nosotros, lo extraño fue que Helen no estaba por allí. Según él fue a comer a casa de sus abuelos, pero yo creo que nos estaba espiando...
Como no sabíamos de que hablar le pregunté lo primero que se me ocurrió.
- ¿Cómo conociste a Helen? - vaya pregunta
- En Suecia, nuestras madres son amigas y desde pequeñines nos conocimos... Será que tanto tiempo juntos... Vamos que ya me he acostumbrado a ella.
- Ni tanto.
- Noto un cierto tono en tu voz que no me gusta...¿Que te pasa con Helen?
- Nada.
- Venga ya.
- Pues es que no lo ves, ha intentado destruir una amistad por una teoría falsa y tu, venga, sigues ahí como su perrito faldero. ¿Qué pasa, te está sobornando para que salgas con ella?
- Jimena... Tranquila
- No tranquila no. Estas saliendo con una chica que es una arpía. Ha sido capaz de mentirte solo para alejarme de ti.
- No es una arpía. Es encantadora, ya la conocerás
- Creo que la conozco mejor tú, por lo que veo.
Estaba tan enfadada que me fui sin despedirme.